A medida que va creciendo, su arte va reflejando el progresivo conocimiento que adquiere del medio social en el que vive.
A través del dibujo el niño podemos ver y saber cómo piensa, cómo siente, cómo se ve a sí mismo y a los demás.
A través de la educación plástica podemos canalizar algunas pautas o modificar costumbres, Para ellos, sin embargo, el dibujar o pintar solo es algo placentero y divertido.
De 2 a 4 años: etapa del garabato
Durante este periodo, el niño pone nombre a los garabatos que traza casualmente. Intentando dar una explicación a lo representado asimilandolo a una realidad, sus dibujos son similares unos a otros, repitene squemas, pero poco a poco irá dedicando más tiempo a sus dibujos y empezaran a aparecer diferencias entre ellos.
De 5 a 7 años
A estas edades los garabatos dejan de serlo, empiezan a aparecer una representación más parecida a la realidad, sus dibujos son más descriptivos, aunque continuan siendo simples.
De 10 a 8 años
A partir de estos años, los pequeños cambian de objetivo y muestran más interés por el medio que le rodea. A esta edad les interesa expresarse detalladamente, acercandose a una representación más real.
De 11 a 13 años | ||||
En esta fase, se vuelven mucho más críticos con lo que hacen y representan, ya empiezan a dar su opinión de las cosas. |
En el taller se tiene encuenta las fases de evolución en los alumnos dependiendo de la etapa que atraviese, según su edad, pero se intenta fomentar el paso de unas a otras dándo al alumnado las herramientas necesarias para ello. Es importante que conozcan las pautas del dibujo, las técnicas y los porcedimietos, los materiales y que su desarrollo plástico sea completo, dependiendo de las capacidades individuales de cada uno pero teniendo toda la información necesaria para ello. |
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